viernes, 9 de octubre de 2009

Sueños...

Habló de los sueños nocturnos, no de las fantasías o de lo que deseamos, hablo de la serie de imágenes que nos invaden mientras descansamos en la oscuridad. Son tan imprecisos, tan sorprendentes, tan imposibles, que nos fascinan… todos nos preocupamos, o nos emocionamos por éstos, todos hemos mirado por casualidad el significado de algún en páginas o libros “especializados” sabiendo que lo que explican no es verdad.

No voy a entrar en temas científicos, ni técnicos sobre cuándo y cómo se producen los sueños. Pero, ¿qué son los sueños? Hay miles de respuestas: simples, lo más enrevesadas posibles, otras que abogan por la siniestralidad del lado oscuro de la mente (que jedi me ha quedado), y otras que no les dan la más mínima importancia. ¿Qué significan para vosotros los sueños?

Muchos viven para los sueño pues en ellos simplemente son libres de la vida cotidiana. A otros les aterrorizan, pues no los pueden comprender y siempre, lo incomprensible, asusta. Y no nos olvidemos de las pesadillas, esos sueños desagradables y angustiosos que nos hacen despertarnos alterados, cansados.

Personalmente, mi predisposición ante un sueño es la primera, incluso si es una pesadilla. Para mí, un sueño no es más que una salida, una huida de la realidad, algo que te libra de lo corriente, de lo cotidiano y lógico de la vida. No podemos controlarlos y simplemente nos dejamos seducir por el encanto de las sabanas. En ellas podemos pasar buenos o malos momentos, pero al despertarnos, mejor dicho al despertarme, será una historia más que contar, siempre visto del lado positivo. Soñar es increíble, lástima que no me acuerde todas las noches, pues seguramente fueran más interesantes de contar, que lo que se me ocurre forzando esta pobre mente.

“Nunca soñamos lo que queremos pero siempre queremos seguir soñando”

No hay comentarios: